Los 3 beneficios de fumar

Reconozco que el post de hoy tiene un título sensacionalista. Después de tantos y tantos artículos y noticias sobre los perjuicios de fumar, ¿quién se atrevería a decir que tiene beneficios? Ea, pues yo. No soy fumadora ni lo he sido (bueno, los cigarros de rigor en plena adolescencia para probar), ni lo voy a ser nunca, pero reconozco que me atraen muy mucho los beneficios que le veo. ¿Tú no le ves ninguno? Ya verás como sí. Y están muy pero que muy bien. Te invito a reflexionar con ellos.

1. La persona fumadora hace un kit kat de unos minutos cada cierto tiempo. Esta persona es capaz de introducir en su rutina pequeños parones que le permiten desconectar, relajarse, cargar pilas. ¿Acaso eso sólo lo pueden hacer quienes fuman? Ahí mi pregunta.
2. Los fumadores salen más veces a tomar el aire. Desde que se puso la Ley Antitabaco (bendita Ley, que hace que podamos comer sin humos en los restaurantes, entre otras cosas), los fumadores deben salir más veces al aire libre. Y eso tiene sus ventajas, claro: les da más el sol, fuera hay aire más puro que dentro. Las personas que no fumamos podemos estar trabajando sin parar y sin que nos de un poquito de aire fresco en la cara durante muchas horas y ¡eso sí que es perjudicial! Nos atolondra la cabeza.
3. Permite tener muchos ratitos de intimidad y reflexión. Los fumadores disfrutan de muchos minutos al día de soledad, donde se aislan y salen al balcón, terraza, a la calle y meditan mientras fuman lentamente su cigarro. ¿Donde están esos minutos de reflexión al día de los no fumadores? Como mucho al ir a dormir y como a esa hora del día una ya está muy cansada y con reflexiones acumuladas muchas veces ni puedes conciliar el sueño tranquila. Que digo yo que si dosificáramos esas reflexiones durante el día, le daríamos menos trabajo a nuestra almohada.

Lo que más me llama la atención de todo esto, es que quienes son fumadores SIEMPRE son capaces de sacan esos minutos de descanso. Pero, ¿por qué a quienes no fumamos nos cuesta tanto? ¡Nos resulta tan difícil sacar esos minutos libres al día! Tareas de casa, trabajo, niños, pareja, mascotas... 

Con todos estos beneficios que repercuten en nuestro bienestar, más de una vez he pensado en que me gustaría ser fumadora. Claro, luego hecho a la balanza todo lo malo que tiene y el no fumar gana por goleada. Las enfermedades y el deterioro del cuerpo ya vienen solos con el paso del tiempo para encima ir sumando puntos y acelerarlos. Soy de las que piensa que igual que a nuestro coche no se nos ocurriría ir metiéndole suciedad poco a poco y solemos cuidarlo para que dure mucho, nuestro cuerpo debería ser igual. ¡Es nuestro vehículo más preciado en esta vida! Hay que cuidarlo para que dure al máximo rendimiento durante el mayor tiempo posible. 

Lo que yo propongo hoy es fumarse un pitillo de oxígeno, un pitillo de sol, un pitillo de meditación, un pitillo de conversación con alguien. ¡Qué digo uno! ¡Varios al día! Entiendase claro, sin cigarro en mano, si no nos cargaríamos lo saludable de estos pitillos. Lo que propogo es cada hora-hora y media hacer un paréntesis en nuestra agetreada agenda y salir al patio, al balcón, a dar un pequeño paseo, a respirar conscientemente, a tomar un bañito de sol, a hablar con nuestros hijos o pareja, a tomarnos una infusión...durante 5 minutos. 5 minutos con plena consciencia y viviendo el momento cunden mucho. Y si no, haz la prueba. 

Estamos en una sociedad en la que hemos aprendido que hay que hacer el mayor número de cosas en el menor tiempo posible y esto tiene un coste elevadísimo en nuestro organismo. Hoy te invito a parar, a fumarte ese pitillo de salud. Te lo mereces. Y después de escribir esta entrada, yo también me merezco uno ;)

Buen comienzo de semana ;)