16.3.15

Especial día del padre: 10 Beneficios de hacer manualidades con niños para regalar y cómo trabajarlas en terapia

Foto cogida de la web cuidado infantil
Por ahí viene el día del padre. Hay quien dice que este tipo de días son comerciales. En cierto sentido es así, pues los medios de comunicación nos bombardean con artículos y más artículos que comprar para regalar. Pero no tiene por qué ser así de frío. Desde pequeños es fundamental que sembremos la idea de que el verdadero regalo no es comprar por comprar, sino hacer un regalo de corazón, poniéndonos en la piel de quien va a recibirlo, ya sea comprado o hecho a mano (o la combinación de ambos).

Lo realmente bonito son los regalos slow (de eso sabe un rato Mari Carmen, de Universo Flow), donde se piensa en algo para la otra persona, se elige o se elabora con mimo, y se envuelve cuidando los detalles. Esos regalos son especiales porque son únicos e irrepetible y llegan al corazón de quien lo recibe (y tiene la sabiduría de apreciarlos).

Beneficios de hacer manualidades con niños para regalarlas

  1.  Los niños aprenden que un regalo caro no es mejor. Que en un futuro, no disponer de dinero no significa no poder regalar, pues se puede crear un detalle bonito con muy poco dinero.
  2. Aprenden  a apreciar los pequeños detalles y el esfuerzo que se esconde tras ellos. 
  3. Desarrollan su motricidad, sobre todo la fina (últimamente me encuentro que los únicos dedos con una motricidad impecable son los pulgares e índices, debido claramente al aumento del uso del mando de la consola, tablets, móviles y demás tecnología). 
  4. Aumenta su autoestima, porque logran hacer algo que no se creían capaces y de lo que se sienten orgullosos.
  5. Mejora la relación con la persona que hace con ellos la manualidad, ya que comparten un momento de diversión, donde ambos disfrutan y se divierten.
  6. Aumenta su creatividad, ya que es un proceso desarrollador de ideas, donde de la combinación de unos cuantos materiales aislados sale algo bonito. 
  7. Aumenta su empatía, porque se deben de poner en el lugar de quien la va a recibir y ajustarse para desarrollar la idea y que le guste (por ejemplo elegir color, forma, materiales a utilizar, utilidad...)
  8. Mejora la relación con la persona a la que le regalan y que aprecia el esfuerzo que hay detrás. 
  9. Aprenden a recoger y organizarse. Las manualidades llevan un proceso y los adultos podemos orientarlos para que vayan limpiando mientras van ensuciando. Al ser una actividad lúdica, recogen sin problemas. 
  10. Fomentamos  la concentración, ya que las manualidades son tareas que requieren de ésta para que salgan bien.

¿Cuál he escogido yo este año?  

Este año me fascinó un Rasca y Gana para el día del padre que Lucía Baballa publicó en su blog.
Lo elegí para hacerlo con los niños en mis terapias y han alucinado (y yo con ellos, claro).
Tengo que confesar que cuando era pequeña me quedaba mirando embobada los juegos de rasca y gana y pensaba en cómo se podrían hacer. Soñaba con hacer unos para jugar con mis amigos. Así que ya me he quitado esa espinita. ¡Gracias Lucía!
Foto cogida del blog de Lucía Baballa
 Todos los niños se quedan entusiasmados cuando les propongo el regalo.Y me preguntan "¿Esto cómo se hace?"
¿También te gusta la idea y quieres hacer uno? Pincha aquí si quieres ver todos los pasos a seguir.

¿Cómo lo trabajo dentro de la terapia?

Primero, pensemos que estoy trabajando con niños con Déficit de Atención y/o Hiperactividad/Impulsividad, donde es necesario que se centren, que atiendan a la explicación, que sean ordenados, etc.Y que además lo hago dentro de un contexto terapéutico. En casa, con niños sin dificultades, no hace falta que trabajéis de forma tan estructurada, aunque los pasos siguientes, si se quiere, se pueden hacer con cualquier niño y le va a venir bien.
  1. Les expongo la tarea que vamos a realizar, en este caso el Rasca y Gana. 
  2. Les pregunto si saben hacerlo y si se ven capaces (la respuesta suele ser que no y que lo ven muy difícil y ellos no van a ser capaces de hacerlo. Finalmente se trabaja la autoestima, porque ven que sí que son capaces y se van muy orgullosos.
  3. Les explico los pasos a realizar y les digo que estén atentos porque después me lo tienen que repetir.
  4. Les digo que me repitan los pasos (trabajo la memoria y la atención).
  5. Una vez entendida la tarea les entrego la imagen y unas tijeras para que recorten. Aquí trabajamos la motricidad fina, que suelen tenerla poco trabajada. Además aprovecho para enseñarles cómo se cogen las tijeras para tener más precisión. ¡La mayoría de los niños cogen mal las tijeras! De hecho, muchos recortan peor porque de la forma en que las cogen no tienen apenas precisión. ¿Sabes cuál es la forma correcta de coger las tijeras? En el blog de "Artistísimos-Manualidades en el cole" lo explican muy bien.
  6. Ahora hay que pensar qué le regalamos a papá. Aquí se trabaja la empatía y que los regalos no tienen por qué ser comprados. Les digo que piensen en cosas que le pueden gustar a papá. Quienes tienen hucha pueden permitirse por ejemplo invitar a un helado y quienes no, tienen que pensar en cosas gratis. Les digo que piensen también en tareas en las que les pueden ayudar y pueden ser también un regalo.  Les propongo una lluvia de ideas. Introduzco el concepto: en un papel ponemos todo lo que se nos ocurra y luego selecciona aquellas que más le gusten. Con esto entrenamos la planificación y en parte la resolución de problemas. Os pongo una lista con los regalos que han ido saliendo hasta ahora: invitar a un helado, invitar a un café, invitar al cine (para los que tienen una súperhucha, jeje), dar un masaje, ayudar a limpiar el coche, ver una peli juntos en casa, prepararles un desayuno, prepararles una cena, ayudar a quitar su parte de la mesa, un paseo juntos en bicicleta, una tarde juntos, jugar a algo juntos, hacerle un dibujo exclusivo para él, un abrazo fuerte fuerte,20 besos...
  7. El niño elige los regalos que más le gustan. 
  8. Son ellos quienes las escriben en el circulito. Les digo que tienen que calcular bien, porque el círculo es muy pequeño y tiene que caber todo sin salirse. Los que no están muy seguros ensayan en un papel aparte. 
  9. Una vez escritos los regalos, soy yo quien lo plastifico con el forro de libros adhesivo. Este es el paso más delicado, ya que el forro se pega a todas partes y a veces pueden salir arrugas.
  10. Llegados a este punto, les propongo recoger todo lo que ya no necesitemos, con el objetivo de despejar la mesa y trabajar más cómodos. 
  11. Preparamos la pintura y les muestro, a través de una plantilla que tengo yo, cómo se hace. 
  12. Pintan ellos todas sus casillas.
  13. Recogemos la pintura y secamos con el secador del pelo. Nos vamos turnando, uno coge el secador y otro sujeta el Rasca y Gana (se tarda un buen rato). Con esto trabajamos la demora de la gratificación, que sepan esperar, ya que quieren que todo sea rápido y se cansan pronto.
  14. Una vez terminado, hay que envolverlo. He elegido papel de seda blanco y unas pegatinas que eligen ellos. Lo envolmemos juntos. 
  15. Se lo llevan a casa a guardarlo, más felices que unas perdices. Eso sí, hay niños que se lo quieren dar ya, y trabajamos el que esperen hasta el día. ¿lo conseguirán...? 
  16. Les explico finalmente la forma de utilizarlo, pero que ellos pueden inventar otras formas. Algunos sugieren que les van a dejar rascar uno cada día. ¡Imaginación al poder!
Aquí algunos ejemplos de los que hicieron (se me olvidó fotografiarlos terminados, con la pintura): 




¿Otras cosas que puedes hacer?

Si el Rasca y Gana no te convence y quieres hacer otra cosa con los peques, tienes un montón de ideas circulando por la red. Aquí te dejo 3 enlaces que recopilan ideas muy chulas.

¿Qué habéis hecho vosotros para el día del padre? 

Un abrazo! y Feliz Lunes.
MªJosé




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